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REPORTAJE: "Cajamarca, el problema del agua se acentúa día a día"

Publicado: 2012-09-21

En el mes de aniversario de la lucha por la defensa del Cerro Quilish, emblemático colchón acuífero, los vecinos del barrio Pueblo Libre de la ciudad de Cajamarca amanecen malhumorados al constatar nuevamente que solo un delgadísimo hilo de agua emana de sus caños. Son las nueve y treinta de la mañana y todo se ha secado. Ya son cuatro días de severo racionamiento y varios meses de racionamiento constante. Una vecina da la voz de alerta, un camión cisterna con el logo de la Municipalidad provincial ha llegado a la principal avenida a repartir agua a través de una ancha manguera. Señoras y niños acercan sus baldes y depósitos para ser abastecidos. “Joven, tome fotos. Mire como estamos fregados con la escasez y dicen que por la sequía. Mentira, todo esto se debe a la minería. Imagínese como quedaremos cuando se exploten las lagunas de Conga”.

En Cajamarca pocos creen la versión oficial y mediática sobre la suspensión del proyecto minero Conga. ¿Suspensión de qué? se pregunta la mayoría, que considera que la construcción de los reservorios en la zona de Chailhuagón no es más que el plan original de la minera y el Estado pero ejecutado por cucharaditas para no empachar. Es como si un doctor les comunicase a los familiares de un enfermo que la riesgosa operación ha quedado suspendida hasta que se compre el necesario ataúd.

En Cajamarca las cosas se han calmado. Las convocatorias para reanudar las movilizaciones han tenido una tibia acogida. Y es que han sido casi diez meses de conflicto, decenas de movilizaciones y paros, cinco muertos, estados de emergencia, heridos, detenidos, denunciados y apaleados. El cuerpo aguanta pero no tanto. En Cajamarca no se había visto tal expresión y determinación popular desde hacía ocho años con la defensa del emblemático Cerro Quilish. Los defensores del proyecto Conga ahora apuestan a que la válvula ya hizo liberación y que de aquí en adelante habrá otro buen trecho de indiferencia o cansancio.

El premier Juan Jiménez, varios ministros y el mismo presidente Ollanta Humala han explicado que el proyecto efectivamente está suspendido, y que la construcción de los reservorios responde a la promesa de asegurar “primero el agua” para la población. O sea una suspensión sin suspensión. Ni en la dimensión desconocida.

Por su parte, el Comité unitario de lucha de Cajamarca, las bases provinciales y algunas autoridades de la misma zona de influencia han presentado una solicitud pidiendo al Ejecutivo que exija a la empresa minera Yanacocha detener sus labores y retirar su maquinaria de la jurisdicción de Conga.

Es obvio que la apuesta por Conga está proyectada para el año 2014, no porque en ese entonces ya estarán concluidos los primeros reservorios y se empezarán a ver las bondades de la minería y su manejo del agua, sino porque se jugará políticamente la reelección de Gregorio Santos a la gobernatura regional, contra ¿el fujimorista Absalón Vásquez?

Luis, el taxista que nos conduce a las instalaciones de la empresa SEDACAJ, donde hay noticias de una protesta encabezada por Wilfredo Saavedra, nos dice que dos de sus familiares ya fueron sacados de la minera Yanacocha y que un amigo está a punto de salir. Nos dice: “antes los que salían iban a ir a Conga, ahora ya no hay adónde ir”. Conversamos brevemente con otros afectados por el recorte de personal que la minera a explicado como consecuencia de la baja de producción. Carlos, Alejo y David creen que encontrarán pronto otra fuente de ingreso, pero que en Cajamarca ninguna como la minería. Carlos cree que el pueblo tiene derecho a estar indignado con la empresa minera que ha hecho muchas cosas mal en estos casi veinte años. Alejo y David culpan de la recesión económica de la región directamente al presidente regional Gregorio Santos, al líder ambientalista Marco Arana y al líder del Frente de defensa ambiental de Cajamarca Wilfredo Saavedra, y a las “turbas de ignorantes que no quieren el progreso, que generan caos y que esperan todo gratis”.

A finales del mes de agosto, cuando diferentes sectores de la ciudad, sobre todo el de Mollepampa, se abastecían de agua a través de cisternas, la directora de la DESA (Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental) Nanci Gomero hizo una preocupante revelación (quizá exagerada), que la empresa Sedacaj se encargó de desmentir rápidamente a través de varios comunicados públicos. Nanci Gomero señala que  luego de realizar el monitoreo respectivo del agua potable en el distrito de Cajamarca se determinó que Sedacaj usa exageradamente cloro a tal extremo de llegar a 276 más de la cantidad normal (léase correctamente 276%), además de haberse encontrado la presencia de Endosulfan (sustancia tóxica). La funcionaria concluyó que "La planta de tratamiento El Milagro fue construida en los años 80 para un tratamiento de agua convencional y no para un tratamiento de químicos. El agua que se capta en su mayoría proviene del río Grande que tiene su origen en las propiedades de la empresa minera Yanacocha; en consecuencia, el agua ya no es convencional y la planta no está tratando el agua correctamente”.

El experto en toxicología acuática de metales pesados en agua Nilton Deza Arroyo, docente de la Universidad Nacional de Cajamarca, considera preocupante este tipo de informaciones y cree que es necesario un estudio independiente para determinar la presencia y cantidad de los cancerígenos trihalometanos (producidos por la reacción de la materia orgánica con el cloro que se utiliza para desinfectarla) en el agua para consumo humano.

La empresa SEDACAJ (Empresa prestadora de servicios de Saneamiento - Cajamarca S.A.) ha emitido sendos comunicados sobre la calidad y cantidad de agua potable en la ciudad. Sobre la cantidad de cloro sostienen: “utilizamos menos de 2 miligramos por litro, siendo 5 miligramos por litro que es el LIMITE MAXIMO PERMISIBLE DE PARÁMETROS QUÍMICOS INORGÁNICOS Y ORGÁNICOS que establece el Reglamento de Calidad de Agua para el Consumo Humano, es decir 60 % menos del máximo permitido. Por lo que estas declaraciones, CARECEN DE TODO SUSTENTO TÉCNICO”. Y sobre la escasez apuntan: “Debido a la época de estiaje, en la cual hay ausencia de lluvias, con largas horas de fuerte sol y el mal uso del agua por acción de malos vecinos, esta empresa de saneamiento, ve con preocupación, que no se pueda abastecer a todos los sectores, de nuestra población”.

La contrariedad para los cajamarquinos es que aún en épocas de lluvia el racionamiento persiste; si bien hay más horas de agua el problema está lejos de ser solucionado. Es más, algunas comunidades le temen más a las épocas de lluvia porque consideran que el río arrastrará todos los embalses de la actividad minera cerro arriba. Los famosos ríos de color naranja y rojizo.

El líder ambientalista Marco Arana reconoce cuatro factores principales en el problema del agua en Cajamarca. Nos dice: “la primera razón tiene que ver efectivamente con la actividad minera que ha afectado seriamente la disponibilidad y calidad de agua que tiene que ver directamente con sus operaciones, como la destrucción de lagunas y manantiales, o con que el río Grande reciba agua bombeada. En segundo lugar tenemos el crecimiento de la ciudad y la población, de la zona urbana y rural. En tercer lugar es cierto que estamos viviendo una crisis de cambio climático y además en Cajamarca estos meses son meses de estío, es decir no llueve; y en cuarto lugar tenemos autoridades y funcionarios ineptos, Sedacaj debió tener una solución en previsión a la época de estío, a la destrucción de las cabeceras de cuenca y al crecimiento de la población, y se ve que no tienen ningún plan para manejar esas variables”.

Factores con los que coincide plenamente el vicepresidente regional César Aliaga Díaz, quien nos recibió en su despacho ubicado en el cuarto piso del edificio de la gobernatura, desde donde se puede apreciar que un importante sector de las casas de la ciudad cuenta con tanques elevados para abastecerse de agua. El problema es que ahora la presión es tan baja que esos tanques difícilmente se llenan por completo. César Aliaga nos muestra los resultado del análisis del agua para consumo humano que realizó hace unos meses el Ministerio de Salud basado y corroborando los estudios de la DESA-Cajamarca en la provincia de Hualgayoc, arrojando como resultado que el agua no es apta para el consumo humano en varios sectores por encontrarse concentraciones de arsénico (40%), aluminio (33.5%) y hierro (31%) por encima de los estándares nacionales de calidad para el agua (ECAs). Los cientos de pasivos ambientales en Hualgayoc no solo son atribuibles a la minería formal actual, sino también a una triste herencia de contaminación que data desde el siglo XVII producto de la minería artesanal. Aliaga también considera que el tajo La Quinua de Yanacocha, ubicado frente al cerro Quilish ha afectado en un 70% a los afluentes del río Grande.

Según fuentes periodísticas, en el año 2011 minera Yanacocha utilizó 9 millones 113 mil metros cúbicos de aguas subterráneas y 507 mil (m3) de aguas superficiales. Y la actividad minera en toda la región habría registrado un uso de 22 millones de metros cúbicos en total. Y respecto a la ciudad de Cajamarca, el ingeniero ambiental de la ONG GRUFIDES Sergio Sánchez calcula un consumo de 6 millones 900 mil m3 al año.

Cabe señalar que en Cajamarca muy pocos creen en los procesos de fiscalización del ANA (Autoridad nacional del agua), y mucho menos en los del ALA (Autoridad local del agua) a uno de cuyos funcionarios, el año pasado, las rondas campesinas vistieron de mujer y pasearon por las calles “por no cumplir su trabajo”.

Mediodía. Llegamos a las instalaciones del local de Sedacaj a espaldas del cerro Santa Apolonia. Unas sesenta personas protestan y rodean la entrada que está protegida por policías completamente armados. Varios pobladores piden la palabra y nos llevan por un atajo que da a un callejón que tiene vista a algunos reservorios donde se trata el agua. Algunos están vacíos y sucios. Ante los reclamos, un funcionario a lo lejos alcanzó a responder: “hacemos lo que podemos”.

El estudiante universitario Róger Guevara García, del frente de defensa ambiental, nos dice: “Hay barrios que no tienen agua tres o cuatro días y la calidad es pésima por la cantidad de químicos que utilizan. A nosotros nos dan agua bombeada residuo de lo que utiliza la minera Yanacocha. Que la minera nos muestre cuánto de agua tiene su reservorio San José. Para nosotros no existe ninguna suspensión de Conga porque la construcción de los diques como primera etapa estaba establecida en el mismo EIA de Conga. Quieren hacer creer que el problema ya se solucionó en Cajamarca con la suspensión del proyecto por dos años”.

Baldomero Llaxa Ayala, sexagenario vecino de la zona Tulpuna: “Hoy día estamos reclamando por el agua, porque tenemos una brutal escasez desde hace tres meses y los recibos siempre salen más y más caros. El pueblo ya sabe que esta gente de Sedacaj está vendida la mina. Nosotros estamos exigiendo que este mes nadie pague sus recibos y Conga no va”.

Ama de casa, señora Armandina Salazar Celis: “Estamos reclamando porque apenas nos dan una hora de agua al día, no hay agua ni siquiera para limpiar nuestros servicios higiénicos exponiéndonos a infecciones. Hay que levantarse en la madrugada para juntar un poquito. A los señores de Sedacaj les pedimos que no salgan a favor de la mina porque sabemos que arriba en la mina tienen cisternas con agua hasta para regar sus pistas todo el día para que no se levante el polvo. Y lo poco de agua que tenemos parece leche por el cloro. Yo he perdido familiares con cáncer y la relación con la pésima calidad del agua la puede ver hasta el más analfabeto. Nosotros esperamos que ya sean los últimos años de Yanacocha para que se vayan de una vez sin hacernos más daños. Con la mina pasamos del cuarto lugar de pobreza a casi ser el primero. Lo que pasa es que en Cajamarca la mina ha comprado a todas las autoridades y el proyecto Conga no ha sido suspendido en nada. Lo que están avanzando es en construir sus reservorios como si nada para que ahí depositen sus aguas contaminadas”.

El dirigente Ydelso Hernández, presidente del frente de defensa de los intereses de la región Cajamarca: “Exigimos que Sedacaj y Yanacocha se preocupen en devolver el agua a Cajamarca por destruir el río Grande. Imagínese si destruyen las inmensas zonas de recarga hídrica de la parte de Conga. Dicen que la represa Chonta va a ser la solución, pero si van a destruir las cabeceras de cuenca con qué van a llenar esas represas. Si Yanacocha sigue con sus planes de expansión va a contaminar el mismo río Chonta que está ahí al lado. Primero que hagan un estudio serio y consecuente para ver cómo le devuelven el agua a Cajamarca y no por tres tubos de aguas ácidas. Pedimos una auditoría para Sedacaj y Yanacocha para sacar a la luz todas las irregularidades en estos diecinueve años. Sedacaj es totalmente dependiente de la minera transnacional. Y además le decimos a Yanacocha que ya no provoque con la construcción de reservorios en Conga. Lo que pase será responsabilidad de Newmont y del gobierno central”.

En horas de la tarde se supo que el pedido de Wilfredo Saavedra, acompañado de alcaldes vecinales y representantes de rondas urbanas, ante el gerente y funcionarios de la empresa Sedacaj fue que se declarase en estado de emergencia el tema de la carencia de agua en Cajamarca, que se realicen visitas inopinadas a las instalaciones del río Grande donde Yanacocha libera las aguas, y que se otorgue una amnistía para el pago de los recibos de agua de los últimos meses.

Pocos han reparado en un punto que parece estar pasando desapercibido. Si Conga va, ya que la empresa minera y el Estado no lo considera zona de cabecera de cuenca que sirve como espacio de recarga hídrica, el Quilish también iría ya que “apenas” es un colchón acuífero, solo habría que esperar el momento oportuno. Según el portal www.tiempominero.com (23/04/12): “Newmont Mining presentó sus proyectos hasta el año 2017 en el Foro Europeo del Oro 2012, organizado por el Denver Gold Group, y sorprendió al manifestar que ya considera en marcha los proyectos de Conga y Cerro Quilish de su subsidiaria Minera Yanacocha, ambos suspendidos y con conflictos sociales en la actualidad”.

En su semana de aniversario cientos de personas visitaron al cerro Quilish (aún propiedad de minera Yanacocha) conmemorando ocho años de su emblemática defensa. Comuneros y dirigentes señalaron que la visita sirvió para verificar que los principales acuíferos han disminuido su caudal debido a la actividad minera.

Como es evidente, en el 2004 el Quilish no fue y Cajamarca no desapareció,…el Perú tampoco.

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Jueves 20 de septiembre._ Unos 2 500 manifestantes, encabezados por las rondas campesinas de Bambamarca, y el líder del Comité Unitario de Lucha Eddy Benavides, dan un ultimátum de quince días al presidente Humala y a la empresa Yanacocha para retirar su maquinaria del proyecto.


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