Diversos sectores repudiaron el ataque de la policía contra periodistas locales que cubrían la información en el décimo sexto día de paro contra el proyecto minero Conga en Cajamarca.

Por la mañana, periodistas locales y algunos corresponsales marcharon con la boca tapada en símbolo de rechazo al atentado contra la libertad de prensa y con carteles pidiendo la devolución de los equipos “requisados” por la policía. Quisieron presentar su reclamo ante la primera Comisaría pero no fueron atendidos, también visitaron el despacho del Gobernador Ever Hernández, quien no se encontraba en la ciudad, y luego se dirigieron a la Fiscalía para exponer el caso.

El presidente regional de Cajamarca, y varios dirigentes, se solidarizaron con los periodistas agredidos.

Las manifestaciones continuaron durante el resto del día por las principales calles de la ciudad, terminando en un mitin donde estuvieron presentes, no solo el presidente regional y los principales dirigentes de Cajamarca y Celendín, sino también los alcaldes de las provincias de la zona de influencia del proyecto minero como Sorochuco, Huasmín, La Encañada, Sucre, así como representantes de Bambamarca y Hualgayoc.

En la plaza de Armas se cocía la que se pretende será la bandera verde ecológica más grande del Perú, que se estima en más de cuarenta metros.

Un grupo de abogados, encabezado por Mirtha Vásquez de la ONG Grufides, presentó una acción de amparo ante el poder judicial contra le ejecución del proyecto minero Conga y en defensa de comunidades supuestamente afectadas: “tenemos pruebas de ello”, dijo.

Gregorio Santos manifestó que hay voladas sobre la supuesta aceptación de las recomendaciones del peritaje por parte de la empresa Newmont, pero que "esto no cambiará la posición del pueblo".

El periodista Eduin Lozano, corresponsal de Frecuencia Latina para Cajamarca, nos contó lo sucedido el día anterior. Refirió que, mientras cubría el desalojo de manifestantes entre la calle Amalia Puga y la Avenida Los Héroes, fue atacado sin previo aviso por más de una docena de policías, los mismos que le habían pedido su identificación unos segundos antes. Eduin y otros dos periodistas presentaron sus credenciales, aún así fueron golpeados en las manos para que soltaran sus cámaras, luego recibieron golpes con macana en todo el cuerpo Ya reducidos, y en el suelo, los policías continuaron con patadas en la cabeza. Eduin Lozano, con sangre en la nariz, y los otros periodistas fueron a reclamar el material “incautado”, pero se les dijo que no existía tal cosa.

Eduin Lozano se presentó esta mañana ante el médico legista. Tiene en promedio unos veinte golpes en todo el cuerpo, cuatro en la cabeza, uno en la nuca, en la espalda, en los brazos y en las piernas.